Escuela Oficial Rural Mixta «Justo Rufino Barrios» de aldea El Paraíso, Moyuta, Jutiapa.

CREACIÓN DE LA ESCUELA DE PRIMARIA
Debido al crecimiento de la población el número de niños de la localidad aumentaba de gran manera y fue necesaria la creación de una escuela para alfabetizar a la gran mayoría incluyendo a personas que casi eran mayores de edad.
En una casa de palma y con mesas echas de varas a la par del salón comunal trabajaban los docentes en ese entonces con los alumnos a la intemperie y por eso se lucho para lograr tener una escuela mejor.
Los que lucharon para realizar este proyecto fueron: Hilario Ávila, Yita Menéndez, Seferino Escobar, Víctor Martínez, Mario Argueta.
Historia de la Escuela oficial Rural Mixta “Justo Rufino Barrios” aldea El Paraíso, Moyuta, Jutiapa 1968-2018.
La educación en valores es un principio fundamental para la sociedad guatemalteca, pero también la educación formal o académica es un pilar fundamental para la superación del ser humano. Población de aldea El Paraíso e invitados de diferentes lugares es grato presentarles el relato de una historia que marca el desarrollo de nuestra comunidad y la evolución de la misma. Hace más de 50 años atrás la historia nos relata que nuestros hermanos paraisenos no contaban con un establecimiento educativo reconocido por el Estado de Guatemala por lo que los interesados en superarse académicamente tuvieron que emigrar hacia la comunidad del Centro Administrativo para recibir el pan del saber. Fue de esta manera como algunas personas lograron egresar de sexto primaria, caminando 5km a pie muchas veces bajo la lluvia o sobre el lodo pero que con el fin de aprender se esforzaban y se sacrificaban día con día. En el año 1965; al ver esta situación los padres de familia decidieron contratar maestros y que la comunidad les pagara para que les impartieran clases a sus hijos y que al menos aprendieran a leer y escribir y pudieran salir del analfabetismo.
Según nos relatan nuestras fuentes de información que los primero maestros fueron: el profesor Carlos Peralta y el profesor Mauricio Moran quienes eran pagados por los padres de familia, y las clases eran impartidas en un ranchito de palma ubicado donde actualmente se encuentra el salón comunal, terreno que la comunidad compró para servicio público; en esa misma época y en ese mismo lugar donde también el gringo Jorge Moncrief acompañado de Hilario Avila Garcia impartían nocturna a un grupo de personas, ya que el señor Hilario Avila ya tenía sexto primaria. Pero en ese mismo año un grupo de personas preguntaron a uno de los maestros ¿Qué tenían que hacer? para que el Estado creara una plaza presupuestada para la comunidad de El Paraíso y un establecimiento educativo reconocido por el Ministerio de Educación para que se pudiera certificar los estudios aprobados por los estudiantes. El maestro muy cordial les aconseja que el primer paso era organizarse como comité de desarrollo, luego realizar un censo para saber cuántos niños y niñas había con el interés de aprender.

La comunidad se reunió para tratar dicho tema y organizarse tal como lo sugirió el maestro. El comité quedó organizado de la siguiente manera: Emiliano Avila Marroquín PRESIDENTE, José Manuel Ramírez Cruz TESOTERO, Juan Hernández, Macario López y Francisco Zepeda como vocales. Es así como inicia el recorrido de un proceso que ante obstáculos y barreras no se detuvieron para lograr su objetivo y como primera acción realizada era visitar el Palacio Nacional para tener audiencia con las autoridades competentes. Contaba don Emiliano Avila que para poder salir a gestionar tenían que salir montados en bestia para tomar el bus hasta la comunidad de El Salamar en horas de la media noche, uno de esos días tomaron la decisión de ir al Palacio Nacional e hicieron una larga fila y cuando ya estaban cerca de poder pasar les dijeron que regresaran el siguiente día porque ya no atendería, ellos tuvieron que quedarse para regresar el siguiente día y el maestro que los acompañaba les dio alojamiento. El siguiente día se presentaron y lo primero que les preguntaron fue: si ya estaban organizados y ellos respondieron que sí y luego les pidieron el censo de estudiantes lo cual también ya lo tenían. Esa fue la primer gestión realizada por un comité que sus miembros no sabían leer ni escribir pero que por naturaleza tenían un gran orador que se paraba al frente de la comunidad y ante cualquier autoridad, erguido, con facilidad de palabras y con elocuencia para expresar ideas, opiniones, anécdotas y también para manifestar las necesidades del pueblo y fue así como se convirtió en la VOZ DEL PUEBLO el señor: QEPD EMILIANO AVILA MARROQUIN quien fundó un buen equipo de trabajo, con un buen tesorero como el señor Chepe Ramírez, era un grupo unido, honorable y con mucha voluntad, que sus huellas nos dejaron un legado de unidad, trabajo, honestidad y optimismo en nuestra comunidad.

En el año 1967, llega el primer maestro presupuestado por el Estado de Guatemala; el maestro: Mauricio Morazán Ríos quien todavía impartió clases en el rancho de palma y es en ese mismo año que por primera vez se celebra la independencia de Guatemala reconociéndose como primera reina de la escuela La señora Graciela Avila García. Pero el trabajo para el comité no termina ahí, el segundo objetivo era obtener un terreno para la construcción de una escuela que llenara los aspectos pedagógicos para la enseñanza-aprendizaje de los habitantes de aldea El Paraíso, por lo que comenzaron a reunirse con la comunidad y sus convocatorias se hacían de casa en casa. Las primeras reuniones no fueron efectivas ya que la comunidad se divide en diferencia de opiniones porque ven como obstáculo la división de la madre vieja, y un grupo de la comunidad pide que se haga en el local que actualmente ocupa el campo de futbol, el comité no concede la petición porque analizan que es un área de inundación. Al ver este dilema el señor Juan Lima pide la palabra y manifiesta que, si la falta de terreno es el problema, él voluntariamente dona el terreno de aproximadamente dos manzanas para que se construya dicha escuela, la comunidad unánimemente acepta y agradecen al señor Juan Lima por su donación y se avala la decisión de construir la escuela donde actualmente está ubicada. El comité toma un nuevo recorrido y era el de la recaudación de fondos para construir las dos primeras aulas, por lo tanto, comenzaron a realizar bailes sociales para dicha recaudación.

Un nuevo reto estaba por iniciar para el comité de ese entonces, por lo que era hasta necesario dejar de asistir sus cultivos para dedicarle tiempo a las actividades que organizaban y en algunas ocasiones nos contaba don Emiliano que tuvo que vender un su ternero para poder salir a gestionar para su comunidad, y eran sus hijos que se quedaban con las responsabilidades de la casa. Los bailes se hacían en algunas casas y la manera como cobraban era piteado (Técnica empleada de cobro por canción), algunos grupos de los que amenizaban eran; Rayos del Sol de Jutiapa, los Hermanos Aguirre, Beto Hernández con Los Locales (Grupo formado en la misma comunidad) y eran grupos de cuerdas y marimbas que amenizaban los bailes. Cuenta la historia que las señoritas para el baile eran invitadas pero se le hacia una solicitud de permiso por escrito y era don Hilario Avila el encargado de hacer las invitaciones, en su mayoría las solicitudes eran dirigidas a las siguientes personas: Doña María Flores, Doña Rosa Gómez, Doña Angelina Martínez, Doña Clara Luz García, Don Pancho Zepeda quienes llevaban sus hijas para que bailaran, entre las bailadoras de ese entonces estaban las siguientes personas: Graciela Avila, Fidelina Avila, Dora Alvarez, Reina Gómez, Francisca Corado, Nieves Monzón, Rosalba Corado, Virginia Corado, Ángela Corado, Irma Flores, Chabela Flores, Arciria Flores, Doña Elvira Ramírez.
Según cuentan, don Hilario apoyaba a Don Chepe Ramírez en las finanzas ya que Don Chepe fue reconocido por ser un excelente tesorero. Posteriormente, ya cuando se tuvo dinero recaudado, el comité se ve en la necesidad de comprar una bocina parlante, para hacer los diferentes anuncios de convocatorias a las diversas reuniones en la comunidad. Dicho parlante fue comprado en la ciudad capital y estaba compuesto de la bocina, micrófono y una batería de 12 Voltios (Utilizadas en carros y motocicletas). Amigos, en ese entonces no se tenía carro ni otro medio a la mano para hacer el recorrido de convocatoria y por eso la historia nos cuenta que era Don Milo, el hombre que hacia las convocatorias y era el único que en ese entonces tenía la elocuencia para dirigirse a un público. Entre don Chepe Ramírez Y Don Juan Hernández eran los encargados de apoyar a Don Milo, uno de ellos llevaba en su espalda la bocina y el otro la batería y don Milo anunciaba diciendo; “ATENCIÓN, ATENCIÓN, MUCHA ATENCIÓN, LES HABLA LA VOZ DEL PARAISO: POR ESTE MEDIO SE LE INFORMA QUE SE HARA UNA REUNION EL DÍA DE MAÑANA. LES HABLO LA VOZ DEL PUEBLO A TRAVES DE RADIO CHOCOLATE”. Esto lo hacían caminando por todas las calles de nuestro Paraíso, difícil; pero lo hacían con voluntad y por amor al desarrollo de nuestra comunidad. Después de un largo recorrido y arduo trabajo y después de muchas recaudaciones, deciden llevar a cabo este gran proyecto que ha sido la cuna del conocimiento de muchos paraiseños, y fue entonces cuando decidieron gestionar ante el INTA el apoyo para dicho proyecto. El INTA “INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA” al ver el entusiasmo y capacidad de nuestros antepasados decidieron apoyar en dicha construcción bajo las ordenes y decisiones del jefe del INTA; Fausto Girón.
Así se logró colocar el primer ladrillo como inicio de una obra que se convirtió en el segundo hogar de todos los paraisenos y que con el pasar de las generaciones se ha identificado por su calidad educativa y por cosechar frutos que han representado a nuestra comunidad en diferentes instituciones, Ministerios y Corporaciones Municipales y que quienes lo representan aprendieron a leer y a escribir en la Gloriosa Escuela Oficial Rural Mixta “Justo Rufino Barrios” de aldea El Paraíso.
Para la construcción, el comité organizó a la comunidad por grupos y los albañiles que trabajaron en dicha obra fueron los siguientes: Mario Vásquez, Rafael Artiga, todo el año de 1967 se mantuvo en construcción nuestra escuela. A finales del año 1967 se termina dicho proyecto y se decide juntamente con el Director de ese entonces el Profesor Antonio González, Inaugurar dicho Proyecto El 28 de abril de 1968 y fue en esa fecha que felizmente fueron trasladados los estudiantes del rancho a su nueva casa de estudios.
Según Don Carlos Ramírez nos relata que del comité de esa época el único miembro que tenía la habilidad de expresarse en público era Don Emiliano Avila Marroquín y los demás lo acuerpaban. Según relato de Hilario Avila, nos cuenta que de dicho comité solo don Milo y don Chepe sabían leer, pero menos escribir, también nos relata que las solicitudes y todos los escritos que Don Milo mandaban a cualquier institución fueron escritos por él y su hermano José Luis Avila y que el medio de comunicación que don Milo utilizaba para denunciar o para agradecer a una institución, fue Radio Rosa (ubicada en Chiquimulilla, Santa Rosa).
Según fuentes de información, la primera promoción de sexto, fue la de José Luis Avila y Antonio Ramírez Corado, son ellos que nos cuentan que cuando iniciaron a estudiar no habían cuadernos ni escritorios, pero que las madres eran creativas y recortaban las hojas de papel manila y lo tejían a mano para hacer cuadernillos, en ese entonces no existían mochilas en la comunidad pero, sus mamas las hacían de manta o de costal que la obtenían de las costalillas de azúcar y en la escuela los que podían llevar su banquito se lograban sentar mientras que los que no, sus notas las tomaban sentados en el suelo o acostados, fueron días difíciles pero que en realidad fue de mucho provecho para la población.
Durante los tiempos y generaciones, la escuela ha evolucionado y muchas personas han colaborado y apoyado para que nuestro recinto educativo sea más apropiado para nuestros estudiantes, pero, queremos hacer énfasis en la iniciativa que aquellos hombres tuvieron para sembrar la semilla del saber en nuestra comunidad. Un comité que no tuvo las herramientas que hoy nos facilita el trabajo, un comité que pensó que la educación era el escudo de defensa académica para su población, un comité que tenía la voluntad y el amor por su comunidad que a pesar que la distancia era larga para ir a gestionar, que el no saber leer y escribir se convertían en un obstáculo que lo sobrepasaron y perseveraron hasta ver su meta cumplida.
Hoy, en los 50 años de nuestra escuela recordamos; a don Juan Hernández, Macario López, Francisco Zepeda, a un tesorero que sin tener conocimiento de contabilidad fue un tesorero excelente y honorable El señor Chepe Ramírez Cruz, a un orador por naturaleza, guía político, líder nato que no sabía escribir pero que sí sabía que decir ante el público y que nunca se quedó callado ante las autoridades el señor Emiliano Avila Marroquín. Personas que sembraron en la comunidad la importancia de organizarse, colaborar, ser solidarios y que sin conocer nuestra frase popular le ensenaron a la comunidad que “EL PARAISO SOMOS TODOS”, gracias a ellos hoy nosotros somos parte de una historia adornada de un legado de tributos que nos hace diferentes ante la sociedad y que nos permite sentirnos orgullosos de lo que hemos sido y lo que somos. Por nuestros antepasados, por nosotros y por los que vendrán, mantengamos nuestra humildad, solidaridad y unidad ante todo lo que nos propongamos que El Paraíso y nuestra Gloriosa escuela vivan por siempre.
FUENTES DE INFORMACIÓN:
Emiliano Avila Marroquín QEPD
Hilario Avila García
José Luis Avila García
Carlos Ramírez Corado
Margarita López
Escrita por: Marcelo Avila Samayoa
RECOPILADO POR:
Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) 2016-2020
Iris Roxana Alvarez Gudiel
Juan Bran Enríquez
Elida Graciela Aguilar Avila
José René Hernández Valladares
Carlos Alfredo Ruano
Joel Corado Rosales
Catalino Argueta Muñoz
José Luis Avila García
Albino Hernández (Nito)
Eulalio Soto Boj
